viernes, 11 de diciembre de 2015

HISTORIA DE LA PESETA


HISTORIA DE LA PESETA                                              



















La peseta nuestra más fiel compañera. Como un fenómeno transcendental es decisivo en la civilización actual que es el dinero. Y concretando como valor material la moneda. La peseta que ha reflejado grandes acontecimientos sociopolíticos y culturales de nuestra historia.
Convivían junto con la peseta diferentes tipos de sistemas monetarios reales, escudos, maravedis, pesos, etc que llevaban a diferentes confusiones.
La palabra peseta con la que se llamaba popularmente a las monedas de 2 reales desde el siglo XVII hasta comienzos del XIX.
En 1809 las tropas francesas fabricaron las primeras piezas con el nombre de peseta.
A lo largo de los diferentes años se acuñaron diferentes tipos de monedas de la peseta.
Con la Reforma Monetaria de 1868 establecía la peseta como unidad monetaria única.
Las primeras monedas no fueron pesetas el Gobierno Provisional  acuño un  sistema monetario cuya  unidad era el escudo. Pero esto duro poco, ya que rápidamente aparecieron los grabados de la peseta en sus diferentes formas.
Durante los dos años que duro el reinado de Amadeo I se utilizaron nuevos coños  para las monedas de 5 pesetas. Después apareció la moneda de 25 pesetas y un poco más tarde aparecieron unas pocas monedas de 100 pesetas como pruebas.
Con la Primera República no se hizo moneda propia de este período, la razón fue por el rasgo característico de este período de gobierno.
 
El último Gobierno de la 1ª República concedió el monopolio de la emisión de billetes al Banco de España, empezando la emisión en pesetas el día 4 de julio de 1874.
 
Durante 1874 continuaron las acuñaciones de plata y cobre con los tipos de Amadeo I y del Gobierno Provisional con el único cambio de la fecha en sus estrellas.
 
Carlos VII sólo acuñó monedas de cobre de 5 y 10 céntimos, con fecha 1875 en esta misma fábrica de Oñate.
En los primeros meses de 1875 se acuñaron monedas de 2 pesetas del tipo del Gobierno Provisional y de 5 pesetas de Amadeo I.
La corona real reemplazaba a la corona mural del Gobierno Provisional, y al escudo ovalado con las tres flores de lis, de la Casa de Borbón, se añadía en el centro del escudo de España.
Mª Cristina, la "Reina madre" ordeno que siguiera la acuñación de moneda a nombre de Alfonso  XII hasta el nacimiento de su hijo, el 17 de mayo de 1886 que fue proclamado rey al nacer. La fecha de emisión (grabado en las estrellas)de los cuños de Alfonso XII fue rectificada, cambiando el 5 por un 6.Los duros se continuaron acuñando hasta 1887 y las monedas de dos pesetas no se fabricaron en este período.

Las monedas empezaron a fabricarse un año más tarde, en 1888 y continuaron, sin cambiar el modelo, hasta 1892.Estas fueron bautizadas por el pueblo como de "el pelón".

El nuevo retrato del rey fue aprobado por Real Orden de 17 de agosto de 1891 estas nuevas monedas fueron apodadas popularmente como "bucles" por los rizos de su pelo.

En 1895 Bartolomé Maura, hizo dos grabados casi iguales, uno para las monedas de Puerto Rico y Filipinas y otro para las de la Península. En los dos aparece el rey con un mechón de pelo sobre la frente, que les valió el sobrenombre de "Tupé".

En 1893 se creó la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, por Real Decreto de 29 de agosto, que fusionó en un mismo edificio la Casa de la Moneda con la Fábrica Nacional del Timbre.

Bartolomé Maura representó al rey con uniforme militar.

El alzacuello del uniforme que se ve en las monedas fueron llamadas las del "cadete".

En 1901,Bélgica puso en circulación las primeras monedas de níquel, de 10 céntimos de franco, con una marca de identidad inconfundible la diferencia consistía en un simple taladro en el centro.

En España las primeras monedas de níquel entraron en circulación en 1925,y dos años más tarde se les aplicó también el taladro central, para evitar confusiones con las de plata.

En 1926 se acuñó el sexto y último retrato de Alfonso XIII, el rey que más veces fue representado en las monedas desde Carlos I,en tiempos del Imperio Español.

La fabricación de monedas con el sello propio de la II República, que había sido proclamada el 14 de abril de 1931,comenzó tres años más tarde. Las monedas habían perdido ya el valor intrínseco y los billetes eran el medio de pago habitual. Durante los cinco años de gobierno en Madrid, antes de la Guerra Civil, la República sólo acuñó dos monedas,25 céntimos y 1 peseta, para fraccionar el valor de los billetes y facilitar el cambio y pago en las operaciones pequeñas.

Durante la Guerra Civil se produjo el traslado a la fábrica de Castellón 1937(monedas).Valencia(billetes)
Los Consejos Regionales aislados 1937.El 23 de diciembre de 1936 un Decreto de la República disolvió los CEP(Comité Ejecutivo Popular)creando los Consejos Provinciales, Interprovinciales y Regionales que eran organismos de gobierno que aglutinaban diversas provincias, pero controlados por el gobierno de la República y adictos a ésta políticamente.

La República contaba también con dos Autonomías, a Catalana desde 1932 y la Vasca desde 1936,que desde el principio de la Guerra, emitieron su propio dinero paralelo al del gobierno central.

Guerra Civil Española. Al comienzo de la guerra, la República decreto recoger todas las monedas de plata y oro que los particulares debían entregar a cambio de billetes del Banco de España y de los recién creados "certificados  de plata" de 5 y 10 pesetas.

En plena guerra civil las tropas del general Franco consiguieron abastecerse de moneda faccionaria con la ayuda de Austria,emitiendo 60 millones de monedas de 25 céntimos, que fueron fabricadas entre la Casa de la Moneda de Viena y la fábrica, también austríaca Berndorfer Metallwerenfabrik.

En 1944 se proyectó el primer sistema de "moneda divisionaria" con tres valores, 50 céntimos 1 y 2´50 pesetas.

La "Ley de Sucesión" de 1947 que declaraba a España "Monarquía católica social y representativa" y confirmaba a Franco en la "jefatura vitalicia del Estado" se reflejó inmediatamente en las monedas que desde ese mismo año llevan su imagen y la inscripción "FRANCISCO FRANCO CAUDILLO DE ESPAÑA POR LA G.(GRACIA)DE DIOS".

Hacía medio siglo que no se acuñaba el emblemático "duro" o "peso fuerte" que simbolizó la época de mayor esplendor de España, "en cuyas tierras nunca se ponía el sol". El despegue económico de la posguerra permitió que se volvieran a fabricar duros (de cinco pesetas), aunque en esta ocasión fueron de níquel en vez de plata como antaño.

La crisis del níquel 1951,el níquel, a pesar de su dureza, resistencia a la corrosión y otras muchas propiedades, no empezó a usarse industrialmente hasta principios del siglo. 

La carestía del níquel se agravó aún más en España, debido al "bloqueo internacional".
Por ello las monedas de 5 pesetas, que se acababan de estrenar en 1949,empezaron a desaparecer de la circulación, acaparadas por industriales y especuladores.

Las monedas de la Transición. La coronación de Juan Carlos I no supuso de inmediato, cambios importantes en las monedas.

Sólo tres de las nuevas monedas cambiaron realmente su apariencia de acuerdo con la recién instaurada monarquía. La corona real,el collar de la Orden del Toisón y el escudo de la Casa de Borbón con las tres flores de lis, se grabaron en  los reversos de las monedas  de 5 y 50 pesetas, sustituyendo el águila y las columnas de Hércules.

La única moneda que cambió completamente de aspecto fue la de 25 pesetas, con una gran corona real ocupando todo el espacio del reverso.

La última Reforma de la peseta durante el siglo XX la moneda fue perdiendo su valor intrínseco, es decir, el de su metal al peso,plata u oro, convirtiéndose en un objeto representativo del poder económico de la nación.

El Homenaje a la peseta. La peseta tras 133 años de rodaje, ha vuelto a acuñarse en plata, como el día de su nacimiento. La Real Casa de la Moneda despide a la peseta con el homenaje más apropiado, acuñándola en metal noble como lo fue en su primera emisión de 1869.La ley de 1868 que implantó la peseta como unidad monetaria nacional única vuelve a cobrar vigor en el aspecto más esencial.

Monedas conmemorativas: dos años más tarde en 1989,comenzo la fabricación de piezas especiales para coleccionistas, en conmemoración del V Centenario del Des cubrimiento de América, la Exposición Universal de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona que se iban a celebrar en 1992.

En estos talleres se elaboran actualmente colecciones de monedas conmemorativas en oro y plata, que la Real Casa de la Moneda - F.N.M.T. emite cada año con distintos motivos.

Las series de monedas conmemorativas se presentan en lujosos estuches de madera, acompañadas de un certificado de autenticidad que garantiza la pureza y peso del metal así como la calidad y perfecto acabado de las piezas.

En este catálogo se indican sólo las tiradas máximas que fueron autorizadas por Decreto, aunque la mayoría de las veces no se llegaron a completar. Realmente, las cantidades de piezas fabricadas de estas series, suelen ser muy inferiores a las que aquí se expresan.

Trabajo realizado por Concha