La juventud va muy deprisa, cómo se puede hacer un tapón en un pasillo cuando dicen que habían cien vigilantes.
No había control de bolsos y las entradas sin revisar, hubo menores que entraron con petardos, vengalas y hasta navajas, y el aforo era de más de 10.000 personas. Murieron aplastadas tres chicas y una está grave lo más insólito es que al día siguiente abrieron las discotecas como si nada hubiera pasado, no hubo luto, ni respeto para las chicas que perdieron la vida y una esta grave.
En los pueblos siempre se cierran las discotecas y hay un período de duelo. Estoy de acuerdo con Ana Botella de cerrar para siempre estos eventos, las puertas de las discotecas tendrían que estar abiertas siempre, cuando hay mucha gente no hay oxígeno, hay empujones y peleas, las verbenas de antes estaban al aire libre y se podía bailar sin empujones y tomar limonada y éramos más felices.
