UN CORAZÓN SIN FRONTERAS
Pensaba y pensaba en el lema:
"Un corazón sin fronteras"
Y pasaban imágenes por la mente
corriendo unas y otras, hasta que llegó la del Señor.
Sólo Dios tenía y cumplía la perfección del lema:
El que desbordándose en amor,
acariciaba a los hombres,
los protegía en sus penurias
y los fascinaba con su muerte.
Sólo Él no tenía fronteras en su corazón,
alentando a los que sufren,
prodigando amor al desahuciado,
al indigente, al pobre y al descarriado;
al enfermo siempre le tendía la mano,
y al perseguido siempre le abría las puertas.
Sí, sólo Él es el auténtico "Corazón sin fronteras"
Él que alegra a los tristes,
que seduce con amor a los que sufren
y perdona las ofensas sin medida.
Él, que camina tras los desvalidos
cogiéndoles de la mano, repartiendo esperanza.
ÉL, que primero llama, después se invita
y si le abren anida en el alma
Él, que abre los oídos y desvanece las dudas.
Sí, fue y es "Un corazón sin fronteras"
y algunos hombres y mujeres
tras de ÉL, amorosamente las rompen.
Santos de ayer y hoy,
que caminando sobre sus huellas,
ansían traspasar fronteras,
siguiendo el sendero de Dios con el amor recibido,
quitando muros de guerras y desamor,
de pobreza y humillación
y levantan la bandera del amor,
para bordar en el mundo
"Corazones sin fronteras", como
Él, que nació y pobre
siendo Dios, y atravesó las fronteras
de la pobreza, aunque era DIOS,
él, que siendo Dios, se hizo Hombre.
Gracias por un poema tan bonito.
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