Desayuno

Un desayuno completo y equilibrado

El jueves 26 de Febrero se organizó en el Centro de Dia de Arturo Soria una charla sobre el desayuno completo y equilibrado impartida por la empresa Danone. Algunas conclusiones sobre esta charla son las siguientes.

Un adecuado desayuno equilibrado es aquel que contiene todos los nutrientes necesarios en cantidades adecuadas y que nos aporta la energía suficiente para funcionar bien. Las personas que desayunan correctamente mejoran su rendimiento físico y mental durante toda la jornada.

El desayuno de un adulto debe superar alrededor del 25% de sus calorías diarias (unas 500 Kcal) y de las cuales el 60% debe proceder de los hidratos de carbono, el 15% de las proteínas y el 25% restantes de las grasas.

La bollería debe tener un consumo ocasional debido a su alto contenido en grasa saturada.

Los hidratos de carbono deben encontrarse siempre en el desayuno.

Si existen problemas de sobre peso u obesidad es preferible tomar lácteos desnatados.

Las frutas son imprescindibles en un desayuno equilibrado. Nos aportan vitaminas, minerales y fibra. Si se consumen frescas dan saciedad. Es preferible la ingesta de frutas enteras, ya que los zumos carecen de la mayor parte de de la fibra que tiene la fruta.

Un desayuno pobre o tal y como ocurre en muchos casos, inexistente, tiene como consecuencia falta de concentración, decaimiento o mal humor. El acelerado ritmo de vida hace que a veces prescindamos de esta comida de vital importancia para nuestros organismo.

Hay que repartir las calorías durante el día en 4 o 5 comidas.

En el desayuno no deben faltar cereales (pan, tostadas, galletas) que aportan hidratos de carbono  al organismo, La fruta (entera o en zumo) sus antioxidantes no s ayudarán a  luchar contra los radicales libres que provocan el envejecimiento. Los lácteos (leche, yogur) nos ayudarán a cubrir nuestra dosis necesarias de calcio.

 El desayuno es la comida más importante del día. No debe ser saltado. Hay que desayunar fuerte y de forma saludable.

Se estima que un 8% de los niños en edad escolar no desayunaran y este porcentaje aumenta en la adolescencia.

El desayuno, al ser la  primera comida del día rompe con el ayuno nocturno que realizamos mientras dormimos, por eso es fundamental para iniciar la actividad del metabolismo interno.