SEMBRANDO ESPERANZA
Diez años pasaron ya,
diez años en recuerdo entrañable,
una casita, no muy grande
se convertía en "semillero de esperanza"
hogar de día, lugar de cita donde respirarla,
y adquirirla gratis,
donde el oxígeno fuera de amor participado,
y creciera entrañable la esperanza ansiada,
necesitada, respirándola en su aire.
Unos jóvenes y otros menos jóvenes
a ella acudían en solicitud de dicha,, distracción,
recreo, algún trabajo esmerado y entretenimiento,
y sobre todo, una amable comprensión.
Diez años "sembrando esperanza"
esperanza, en un vivir feliz,
en un tratar enfermedades con amor
para que la semilla creciera,
regando la planta con destreza y cariño,
y así la siembra, al crecer, aromatizara
todo el ambiente del hogar de día,
lugar entrañable donde pasar
horas esperanzadas y olvidar pesares.
Diez años donde padres e hijos,
recojan esa siembra en actos de gratitud,
y den gracias al Señor y a los sembradores,
por esta casita lugar de cita diaria,
donde ciertas almas van sembrando esperanza
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