jueves, 28 de noviembre de 2019
LA CABRONADA DE LA ABLACION
LA CABRONADA DE LA ABLACION
Pues sí señores. Voy a comentar una práctica que ocurren por desgracia en muchos países del mundo, que se llama ablación o mutilación genital femenina (MGF). Esto consiste en la extirpación parcial o total de los órganos genitales femeninos. Las mujeres y niñas entre 1 y 15 años sufren dolor severo, hemorragias, shock, dificultades para orinar, infecciones, y en ocasiones incluso la muerte. Muchas sufren dolor crónico, dificultades durante el parto, o un riesgo mayor de mortalidad maternal, disminución del placer sexual y trastorno de estrés post-traumático.
En todo el mundo 140 millones de mujeres y niñas han sufrido mutilación genital femenina. Un reciente informe de Amnistía Internacional revela que solo en Egipto el 91% entre las mujeres entre 15 y 49 años han sufrido esta práctica. Y entre 120 y 140 niñas y mujeres quiere recordar que los Estados deben prevenir y luchar para esta grave violación de los derechos humanos de derechos humanos. El último informe de la UNED señala que un total de 29 países, la mayor parte en Africa, aunque en algunas regiones de Oriente, Asia y América Latina pueden ser objeto de estas prácticas. La ONG Amnistía Internacional tiene en marcha la campaña Mi Cuerpo, mis Derechos para garantizar que se protejan y respeten los derechos humanos
que establezcan sanciones apropiadas con medidas que prohíban la mutilación genital femenina y eliminar el estigma y la discriminación que sufren las supervivientes de la violencia sexual y los estereotipos de género.
La ablación del clítoris es la mutilación o práctica total o parcial de dicho órgano, que se extirpa de los labios de los labios mayores o de la vulva, el estrechamiento de la abertura vaginal que se practican con objetos punzantes como cuchillos, cristales y agujas. La realidad es que estas prácticas no solo no aportan beneficios para la salud de las mujeres o niñas, sino también riesgos para la salud como infecciones, problemas menstruales y sexuales, como clítoris dolorosos o satisfacción sexuales, complicaciones en el parto e incluso la muerte del recién nacido. También trastornos psicológicos como la depresión o ansiedad, negación de la autoestima; o la muerte de niñas o mujeres a la que se practican.
Por último diré que la ablación femenina es una cabronada, que niega la excitación y diré a lo bruto que si la mujer no se corre, se resta placer al hombre. Tenemos que extender la voz de la ablación en las féminas al mundo, por ejemplo colaborando con Amnistía Internacional, una ONG maravillosa para luchar por los derechos humanos de todo el mundo. Pues sí, señores, corramos la voz como podamos. ¡Vivan las mujeres!
Trabajo realizado por Patricia.
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Te ha quedado muy bien toda la información. Buen trabajo Patri.
ResponderEliminarAna
Las personas como usted ayudan mucho para aprender a respetar y luchar por los derechos humanos. Gracias.
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