Al morir Arturo, mi periquito hablador, mi padre me dijo "hija si no lloras te compro el pajarito más bonito que exista en una buena pajarería"; Yo me emocioné pero no lloré y con las mismas se fue a la pajarería inglesa.
Trajo una cajita de cartón marrón rojiza con agujeritos la abrió y dentro había un canario color naranja empezó a piar y lo bauticé con el nombre de Pititi.
Pititi trinaba muy bien, era alegre y movido, se alegraba mucho cuando alguien de la familia llegaba a casa.
Cuando nos íbamos de veraneo se lo dejábamos al portero, el portero era andaluz y tenía más canarios.Le cortaba las uñas.
Mi padre le daba una propina al portero cuando recogíamos a Pititi.
Pititi se caso con una canaria amarilla y gris. La canaria era muy mala madre se bañaba antes de calentar los huevos y al cabo de unos días rompía la cascara de huevo con el pico y se comía lo de dentro la canaria murió muy joven, Pititi vivió 14 años.
Pititi mi canario
-LAURA-